Debido a esta complejidad, muchas empresas están optando por los Servicios Administrados de Impresión (MPS, por sus siglas en inglés Managed Print Services) como una solución integral. Estos servicios no solo simplifican la gestión de las impresoras, sino que también ayudan a controlar los costos asociados.
Al optar por MPS, las empresas pueden delegar la responsabilidad de la gestión de impresión a proveedores especializados. Estos proveedores se encargan de la instalación, mantenimiento y reparación de los equipos, así como de la gestión de suministros como tinta y papel. Además, ofrecen servicios de monitoreo y análisis para optimizar el rendimiento y reducir los costos operativos.
Al externalizar la gestión de impresión a través de MPS, las empresas pueden beneficiarse de una serie de ventajas, incluyendo una mayor eficiencia operativa, una reducción de la carga administrativa y una mejor visibilidad y control de los costos. Esto permite a las organizaciones enfocarse en sus actividades principales mientras confían en expertos para gestionar sus necesidades de impresión de manera efectiva.