Depender de varios proveedores puede parecer una estrategia para mitigar riesgos, pero en realidad puede generar más complicaciones que soluciones. La idea de diversificar proveedores para asegurar un suministro constante de insumos, como el tóner, puede parecer sensata, pero en la práctica puede ser contraproducente.
Al trabajar con múltiples proveedores, la empresa se expone a una serie de desafíos, como la falta de consistencia en la calidad de los productos, dificultades en la gestión de inventario y complicaciones en la coordinación logística. Además, mantener relaciones con varios proveedores puede aumentar la carga administrativa y complicar la negociación de precios y términos de contrato.
Por otro lado, al optar por un proveedor de servicios administrados de impresión (MPS), la empresa puede centralizar sus necesidades de impresión y contar con un único punto de contacto para todas sus operaciones relacionadas con la impresión. Esto facilita la gestión y reduce la complejidad, permitiendo a la empresa concentrarse en sus actividades principales.
Un proveedor de MPS de confianza se encargará de proporcionar todos los insumos necesarios, incluyendo el tóner, de manera oportuna y eficiente. Además, ofrecerá servicios de monitoreo y soporte técnico para garantizar un funcionamiento óptimo de los equipos de impresión.